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Salmo responsabilidad (salmo 15)



Salmo responsorial (15)

R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida. 
L. El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. Tengo siempre presente al Señor y con El a mi lado, jamás tropezaré. /R.
L.
 Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá tranquilo, porque Tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás que sufra yo la corrupción. /R.
L. Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti. /R.



Comentarios al salmo 15


DICHOSA LA INTIMIDAD CON DIOS:
"No me arrepiento de nada",
mi opción es maravillosa.
Dios "mi consejero"...
Dios "presencia constante y protectora"...
Dios "mi alegría, mi fiesta"...
Dios "mi vida, mi resurrección"..,
Dios "mi camino, el sentido de mi vida"...
Dios "mi felicidad eterna"...
PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL
* Este salmo se clasifica en la categoría de los "Salmos del huésped de Yahveh". El hombre que ora aquí, vive en un mundo materialista, en que los cultos paganos han invadido la sociedad "tras los ídolos van corriendo".. se someten a sus "libaciones sangrientas". En esa época se inmolaban niños a Moloc. El autor denuncia esta increíble propagación del paganismo, sus prácticas y sus devastaciones.
Es más: este hombre está tentado por este mundo circundante, por "los ídolos del país, sus dioses que tanto amé". Convertido al verdadero Dios, está turbado por el éxito y la prosperidad aparente de las grandes naciones paganas. El materialismo sin Dios es atractivo: "tras ellos van corriendo"... hay que armarse de valor para enfrentarse a una corriente de opinión. La gran tentación en todos los tiempos, ha sido el "sincretismo": esto es, juntar una pequeña dosis de "fe y una gran dosis de "materialismo"... algo de verdadera religión y algo de ídolos... un poco de Dios y mucho del dios Mamon, el dinero...
Tentado, turbado, por el mundo circundante el salmista pide a Dios ilumine el sentido de su existencia como "pueblo separado", "pueblo elegido". Siente en el fondo de su corazón la seguridad de "tener la mejor parte". Su opción de creyente y practicante, lejos de ser un peso, una obligación onerosa, es para él fuente pura de dicha incomprensible para los paganos, y describe su vida de intimidad con Dios. Entonces todo el vocabulario de dicha aflora a sus labios: "mi refugio"... "mi dicha"... "mi heredad"... "mi copa embriagadora"... "mi destino"... "suerte maravillosa"... "mi herencia primorosa" "mi alegría"... "mi fiesta"...
Los versículos 5 y 6 hacen alusión al hecho de que la tribu de Leví (aquellos que servían a Dios en el templo), en el momento de la división de Palestina, hecha por suerte, no recibieron territorio: su parte, su heredad, era Yahveh. (/Nm/18/20, Deuteronomio 10,9, Sirac, el sabio 45,22). En esta forma la "vida de los levitas", que vivían en el templo, se convirtió en un símbolo de intimidad con Dios: la tierra de Canaán, dominio sagrado de Dios, dado a su pueblo... la casa de Dios, dominio sagrado al que introdujo a sus huéspedes... anuncios proféticos de la "era mesiánica" en que Dios "morará con los suyos y ellos con El".
SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS
** "Tú no puedes abandonarme a la muerte, ni dejar que tu "Hassid", tu "amigo", vea la corrupción."
En hebreo hay una palabra cuyos matices son intraducibles. El "Hassid" es el hombre que ha sido objeto de la Hessed divina: el amor misericordioso. El hombre se convierte en "fiel", "amigo", de Dios: él corresponde al amor. ·Chouraqui, antiguo alcalde de Jerusalén, gran conocedor de la lengua judía traduce así este texto: "tu no puedes permitir que tu "amante" vea la corrupción".
El verdadero "Hassid ", es Jesús. El único que puede hoy recitar este salmo es Cristo resucitado, vencedor de la muerte. "Aun durante la noche mi corazón se alegra... mi carne reposa tranquila... ¡Tú no puedes abandonarme a la muerte, ni dejar que aquel que tú amas y que te ama, vea la corrupción!" Seguramente el levita que escribió esto, no pensó en la doctrina de la resurrección, sino confusamente, y adivinó que una de las exigencias del amor es la no separación del ser amado: nuestra fe en la resurrección se apoya en esta certeza, miles de veces repetida, que Dios nos ama con amor (Hessed).
"Señor, la parte de mi herencia, y mi copa". Jesús, un día tomó también una "copa" ... y nosotros la tomamos siguiendo su mandato: "Tomad y bebed". Sí, nuestra suerte es maravillosa, nuestra parte la más bella... y sin cesar nos reunimos para dar "gracias". Esto es la Eucaristía.
"Tengo al Señor ante mí... está a mi derecha... en tu presencia, la alegría... a tu derecha la felicidad..." ¿Escuchamos a Jesús que pronuncia estas palabras ardientes? Nos preguntamos a veces lo que Jesús podría decir durante las largas noches que pasaba en oración (Lucas 6,12 - Mateo 5,1 - Marcos 3,13). Formado en la oración mediante los salmos, era quizá este salmo el que repetía. Al recitarlo nosotros, repetimos la "oración de Jesús". Para expresar su intimidad con el Padre, Jesús utilizó a menudo la imagen de la "morada", de la "casa" de Dios. "Permaneced en mí, como yo permanezco en vosotros" (Juan 15,4). "Estoy a la puerta y llamo... si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo" (Apocalipsis 3,20). No es por mera casualidad que Jesús tomara como signo de su presencia ¡"una comida", a la cual nos invita!...
TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO
*** El lado dramático de la vida de un verdadero creyente. Quien tiene fe es un hombre inmerso en un mundo que vive en forma muy diferente a él. "Nosotros por causa de Cristo, pasamos por locos" (/1Co/04/10). Podemos, como el levita de este salmo, sentirnos muy solos; el paganismo nos rodea por todas partes. Los "ídolos" están cerca, siempre tentadores: el sexo, el poder, el placer, la independencia total, etc... Si miro la vida de cerca, descubro mi idolillo personal... esta fruslería a la que doy demasiada importancia. Mediante este salmo pedimos a Dios no "absolutizar" nada. ¡Dios es el único absoluto! Nadie más... Si doy a algo distinto un carácter absoluto, estoy creando un ídolo, que tarde o temprano se romperá en mis manos. "¡Señor, líbrame, líbranos de los ídolos!"
La certeza que Dios está con nosotros, Emmanuel. Podemos mantener con él una conversación continua, día y noche: meditación-conversación-oración... De lo contrario preferiremos los ídolos del mundo. Señor, que te busque, que Tú seas mi único amor absoluto.
El tema de la felicidad. Escuchemos una traducción del Padre Claudel "Permitidme medir maravillado esta herencia que me cayó del cielo... Tú me has saciado con tu rostro... Escucha lo que te digo muy quedo para que solamente Tú lo oigas: Oh, el Señor que no he merecido de ninguna manera... ¡Magnífico! ¡La porción que me tocó es algo del otro mundo! ¡La parte que me tocó no hay cómo ponderarla, es algo bello!... Tú has embriagado mi corazón, Tú has desatado mi lengua... Lléname de las delicias de tu rostro, lugar en que todos los caminos terminan..."
Este salmo nos permite descubrir con Dios el lenguaje de los "enamorados", de los "Hassidim" (plural de "Hassid").
NOEL QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición
BOGOTA-COLOMBIA-1988.Págs. 24-27

Salmo responsorial de hoy meditado (Salmo 24)




Salmo responsorial (23)

R. Esta es la clase de hombres que te buscan,  Señor
L. Del Señor  es  la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habita, pues El lo edificó sobre los mares, El fue quien lo asentó sobre los ríos. /R.
L.
 ¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. /R.
L. Ese obtendrá la bendición de Dios, y Dios su salvador, le hará justicia. Esta es la clase de hombres que te buscan y vienen  ante ti, Dios de Jacob. /R.



CANTO PARA UNA PROCESIÓN En honor del Dios Creador 
AL LLEGAR ANTE LAS PUERTAS DEL TEMPLO, 
Uno se pregunta: 
¿Quién puede entrar? 
-Corazón puro...
-Manos inocentes...
-Lealtad..: justicia...
-Búsqueda de Dios...
-Libertad ante los ídolos...
ENTRADA TRIUNFAL EN EL LUGAR SANTO 
El cortejo en un entusiasmo lírico, invita a las puertas a ensancharse. 
¡Quien entra es el Rey, es Dios! El Dios de todo el universo. 
PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL 
* Este "salmo del Reino" describe la entrada de una procesión en el Templo... Es Yahveh,  el Dios creador del Universo, nuestro Rey Yahveh, que viene a tomar posesión de su palacio  y de su ciudad. Al aclamarlo Israel lo hacía reinar efectivamente y le profesaba sumisión.  Pero ¿cómo reina Dios? A las puertas del templo se respondía mediante una catequesis:  son los comportamientos morales del hombre los que hacen reinar a Dios. ¡Tener un  corazón puro, las manos no manchadas de intrigas, el corazón libre de todo ídolo, liberado  de todo aquello que no es Dios, leal al prójimo, sediento de justicia, ávido de Dios.. . !Este  es el hombre que construye el Reino de Dios en sí mismo y en la sociedad. 
Desde el punto de vista literario, notemos el lirismo y el carácter vivencial de este poema.  Cuando la procesión llega al atrio del templo, se entabla un diálogo entre la muchedumbre  que entra y los guardianes del templo que velan por el carácter sagrado de este lugar  Santo. La muchedumbre, personificando las puertas, se dirige a ellas y grita: "¡puertas,  abríos!" Ahora bien, lo que es más admirable, no sólo se pide a las puertas que se abran de  par en par, sino que se levanten: "¡levantad los dinteles!" Se trata de un gesto de  "homenaje" simbólico, que se pide a las puertas para relievar el esplendor de Aquel que las  va a franquear. 
SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS 
** Un día, un día muy próximo a su Pasión, Jesús aceptó desempeñar el papel del Rey  descrito en este salmo. Partió de Betfagé a varios kilómetros de Jerusalén, aclamado por la  muchedumbre, avanzó hacia la ciudad y entró hasta el gran recinto del Templo. Entrada  real, entrada Mesiánica del "Hijo de David, Rey de Israel" (Juan 12,13). San Juan que asistió  a este triunfo pasajero relievó este tema de la realeza de Jesús. Delante de Pilato, Jesús  reivindica este título: "Yo soy Rey, pero mi Reino no es de este mundo, pues vine a este  mundo para dar testimonio de la verdad". (Juan 18,33-37) Y la inscripción clavada en la  cruz, "Jesús Nazareno Rey de los Judíos" (Juan 19,19) reafirma que su verdadero trono real,  la verdadera grandeza de este "Rey de la gloria", es precisamente la cruz, es decir su amor  infinito, su amor sacrificado. 
Una vez más, podemos recitar este salmo "con Jesús", pues nadie mejor que El lo vivió  verdaderamente. Parece que esta página del Antiguo Testamento hubiera sido escrita para  El. "¿Quién puede subir al monte del Señor?" "El, Jesús, el hombre de corazón puro, de  manos inocentes, que jamás entregó su alma a los ídolos de este mundo, que dijo "sí",  cuando era "sí" sin recurrir a juramentos inútiles (Mateo 5,33-37), Jesús, bendición y justicia  de Dios, Salvador por excelencia, que buscó el rostro del Padre en esas noches de  oración..." Es El, el "Señor de la Gloria", en frase de San Pablo (I Corintios 2,8). 
Estos "dinteles" que se levantan, contrariando las leyes de la naturaleza, sugieren el  carácter misterioso y sagrado de su Resurrección, de su "entrada" triunfal y definitiva en la  Gloria. Sí, es El,... "el fuerte, el valiente en los combates", porque "El debe reinar, hasta que  haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies... hasta que el último de sus enemigos sea  destruido, la muerte". (I Corintios 15,25). 
TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO 
*** Cada uno de nosotros debe aplicar este salmo a su propia situación. 
La libertad del cristiano ante las "cosas" de la naturaleza. San Pablo aplicó este  salmo, explícitamente, a un problema de su tiempo: ¿se pueden comer los alimentos  ofrecidos a los ídolos? Responde: "coman sin hacer problema de conciencia, todo lo que les  venden en el mercado, porque la tierra y todo lo que hay en ella es del Señor". ( I Corintios  10,25 - 26; Salmo 23,1). Considerar la fe en Dios como liberadora, es una esperanza del  mundo actual. Sólo Dios es Dios. Sólo Dios merece sumisión. Hay, como se dice a menudo,  una cierta "desacralización" del universo, que corresponde perfectamente a la verdad de  Dios. Existe siempre el peligro de sacralizar abusivamente las realidades terrestres: las  costumbres tradicionales, los tabúes ancestrales, los usos considerados como definitivos y  sagrados cuando son apenas residuos de civilizaciones locales ya superadas. Pero el gran  peligro actual, es la sacralización de las ideologías y de la política. Digámoslo claramente, ni  los partidos de derecha, ni los de izquierda, son "sagrados"; son simples opciones humanas,  respetables claro está, pero que desmerecen grandemente al proyectarse sobre ellas un  "absoluto" que sólo a Dios debe darse: el único Rey es El. Bajo esta expresión  aparentemente pasada de moda, hay una reivindicación de libertad, de total independencia. 
La moral y la fe. Existe una tendencia reciente, que opone estas dos realidades. Este  salmo trae a cuento una verdad esencial que Jesús repitió frecuentemente. Dios más que  aclamaciones rituales, más que recitación de "credos", más que gestos cultuales...: espera  de nosotros rectitud de vida. La conciencia moral es lo primero. Seremos juzgados sobre el  amor. (Mateo 25,31 - 46). No llegarán a la "montaña de Dios" aquellos que se contenten con  decir: "Señor, Señor" (Mateo 7,21), sino aquellos "que tengan el corazón puro y las manos  inocentes", que cumplan los deberes que les impone la condición de ser hombres dignos de  tal nombre. La reforma conciliar revalorizó la "liturgia penitencial" al principio de cada Misa.  ¿Quién puede acercarse a Dios? Quien esté libre de toda mancha consciente o  inconsciente, que esté dispuesto a luchar contra su egoísmo, y toda forma de idolatría. Sólo  así Dios se hace fiador de la dignidad humana y de la conciencia. Decir: "Venga tu Reino",  es comprometerse a hacer cualquier cosa para vivir según sus exigencias. 
Todos los Santos. Este salmo se canta en la Fiesta de todos los Santos. ¿Quién puede  entrar en el lugar santo de Dios, el cielo? Respuesta: Todos aquellos que han vivido bajo el  signo de la conciencia, del amor verdadero. ¡Señor, haznos dignos de tu Santidad, Tú que  eres el amor! 

NOEL QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición
BOGOTA-COLOMBIA-1988.Págs. 46-53

Salmo responsorial (Salmo 125)


Salmo responsorial (125)

R. Cosas grandes has hecho por nosotros, Señor 
L. Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca ni se cansaba  entonces la lengua de cantar. /R.
L.
 Aún los mismos paganos  con su asombro decían: “¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!” Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. /R.
L. Como cambian los ríos de la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. /R.
L.
 Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas./R.

COMENTARIOS AL SALMO 125
1.
PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL
* Este salmo es un "salmo gradual" o "canto de subida". Hace pues parte de esta colección de cantos de peregrinación que los judíos cantaban subiendo hacia Jerusalén. Las expresiones (la marcha, la travesía, "se va, se va... se vuelve, se vuelve...") Hacen pensar en una inmensa procesión que avanza hacia el Templo, con los brazos cargados de "gavillas" para la fiesta en que se ofrendaban a Dios las cosechas.
Observemos la delicadeza rítmica, "como escalones a subir paso a paso", mediante palabras-gancho que se repiten de una estrofa a otra: "traía...trae..." "estábamos... estábamos..." - "maravillas... maravillas..." - "sembrado... semilla..." "se va... se vuelve..." Cada estrofa está compuesta sobre una medida que se llama "elegía": el primer verso tiene tres acentos y el segundo dos, como si la respiración, bajo una emoción demasiado fuerte, se fuera desvaneciendo. Este ritmo elegíaco es especialmente sensible en la primera estrofa:
"se va, se va llorando
hecha la semilla,
viene, viene alegremente.
Trae las gavillas".
El sentido original de este salmo, el que le dio el salmista judío, fue evidentemente el "regreso de los prisioneros" mediante el edicto de Ciro, en el año 538, después de 47 años de exilio en Babilonia. Este acontecimiento histórico innegable es para él un gran símbolo humano: En toda situación humanamente desesperada, Dios es el único "salvador". Los beneficiarios no salen de su asombro, creen ver un "sueño" su alegría estalla. Y los paganos (los goim) están igualmente maravillados y cantan la acción de gracias.
Para expresar en forma poética la idea de la "vida que renace después de la muerte", el autor usó dos imágenes: el torrente de agua viva que hace florecer el Negueb en primavera... Y las semillas del grano de trigo que mueren bajo tierra para dar nacimiento a la alegría de las cosechas...
Observemos la dimensión escatológica de la oración: la salvación "ya" ha comenzado pero "aún" no ha terminado. Los peregrinos en marcha hacia la Sión-Jerusalén, cantan una cuádruple liberación: la subida de Egipto con ocasión de la conquista de la tierra prometida, la subida de Babilonia al regresar de la cautividad, y la subida actual de los peregrinos hacia Dios, la subida escatológica de todas las naciones, de todos los hombres al fin de los tiempos. Finalmente la única verdadera "liberación" es la Pascua de Jesús.

SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS
** Recitemos este salmo poniéndolo en boca de Jesús la mañana de Pascua: justo cuando acaba de resucitar, y que puede realmente pedir a su Padre terminar su obra, "sacando" de la muerte todos aquellos que aún están cautivos. No se trata de un piadoso pensamiento facticio, pues Jesús mismo tomó esta imagen de la "semilla" como símbolo de la muerte-resurrección. (Juan 12,24). Varias veces, evocó el "reino que viene", como una cosecha. (Mateo 9,37; 13,30; 13,39; Marcos 4,29; Juan 4,35). El grano de trigo crece sin ti, el reino viene, el reino viene...
Muriendo, sembrando con lágrimas, Jesús sabía que El "cosecharía" y pedía a sus amigos permanecer alegres. (Juan 16,22).

TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO
*** Nadie puede ponerse en nuestro lugar para "actualizar" este salmo, para hacerlo carne de nuestra carne, nuestra oración plenamente personal, partiendo de nuestras propias situaciones humanas.
Dios salvador. Dios liberador. ¿Lo creemos de verdad? ¿Creemos que Dios es el Señor de lo imposible? Los que experimentaron la vuelta del Exilio no salían de su asombro, les parecía algo fantástico, increíble.
¿Y yo? Tal situación conyugal o familiar aparentemente sin salida... Tal fracaso que parece definitivo... Tal pecado incrustado en mi vida como algo habitual... Tal duelo que truncó una vida...
Nuestra esperanza cristiana no es la vaga esperanza de que las cosas se arreglarán algún día, es la certeza que Dios "está en acción" para salvar lo que estaba perdido: es el Señor que "vuelve a traer" a los ¡cautivos! Es la certeza de que el dueño de la mies está haciendo madurar la cosecha (Marcos 4,26-29).
Dios quiere nuestra colaboración. La salvación es un "don gratuito". En este sentido, se puede decir sin error que ella se realiza "sin nosotros", o al menos, que supera totalmente nuestras fuerzas. Pero Dios nos hizo libres: no somos marionetas manipuladas por El a distancia. Este salmo es todo un "programa" de trabajo y responsabilidad: "los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría..." En este sentido, la salvación no se hace " ¡sin nosotros! " Los llantos no pueden reemplazar el trabajo de la siembra: hay que hacer todo lo que está de nuestra parte para transformar en liberación la situación mortal que es la nuestra. El grano sembrado parece perdido, y en los países de hambre, el sembrador "sacrifica" trigo del cual se priva momentáneamente y que podría comer: hay motivo suficiente para llorar.
El papel positivo de la cruz. Nuestra colaboración en la salvación, nuestra forma de sembrar, es aceptar madurar como el "grano de trigo que se pudre para dar fruto". Debemos vivir las pruebas de la vida como "comuniones" con el misterio de la cruz de Jesús. La imagen de la semilla es elocuente: primero el abatimiento, el entierro... Iuego el peso de las gavillas cargadas de espigas maduras.
La nota dominante en este salmo, es la alegría, una alegría que explota en risas y canciones. Chouraqui traduce: "entonces la risa llena nuestra boca, ¡el canto nuestra lengua!" Y Claudel añade: "¡Nuestra lengua empezó a hablar sola... Dios hizo gastos para nosotros, lo supimos con alegría! ¡Se fueron llorando paso a paso, el grano a puñados, llanto por llanto. Pero he aquí que regresan triunfantes, los brazos no bastan para la gavilla!"...
Este mundo es sólo un comienzo. Al hacer una primera lectura, llama la atención el inicio exultante de este salmo: la liberación definitiva parece totalmente lograda, en las dos primeras estrofas... ¿Por qué entonces, las otras dos estrofas nostálgicas? El regreso de los cautivos, siendo maravilloso, fue parcial y engañoso: después de las risas y los cantos de alabanza, el combate humano empezó de nuevo... Nunca se repetirá suficientemente: solamente la Resurrección realizará plenamente la promesa de Dios. Hay que esperar, "sembrando con lágrimas", pero sabiendo que la parusía (la gloria de Dios) está en marcha y que oscura pero seguramente el grano germina y la cosecha madura: el reino viene. La Iglesia sabe, experiencia universal, que las lágrimas son simiente de alegría.
NOEL QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición
BOGOTA-COLOMBIA-1988.Págs. 244-247

Salmo responsorial comentado (32)





Salmo responsorial (32)

R. Muéstrate bondadoso con nosotros,  Señor .
L. Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho; la tierra llena está de sus bondades. /R.
L. Cuida el Señor de aquellos que le temen y en su bondad confían; los  salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. /R.
L. El Señor es nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y  nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor,  hemos confiado. /R.

Comentario



PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL

* La poesía hebrea utiliza constantemente el paralelismo: los versos van siempre de dos  en dos. El segundo retoma la idea del primero. Ejemplos:

1. El Señor frustró los planes de las naciones, 2. Y aniquiló los proyectos de los  pueblos.

1. El Señor hizo los cielos con su palabra, 2. Y el universo con el soplo de su boca.

SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS

Jesús es el Verbo (la palabra) creador, "por quien todo ha sido hecho". (Juan 1,3).

El "ilumina y hace vivir a todo hombre" (Juan 1,4), animando cada uno de sus actos.

El "dio gracias al Padre" por su amor salvador (la cena, la Eucaristía).

El nos revela: "el Padre os ama" (Juan 16,17). La tierra está llena de su amor... Los  proyectos de su corazón subsisten de generación en generación. "¡He aquí este corazón  que tanto ha amado a los hombres!".

El Señor vela, "para preservarlos de la muerte". ¡Sólo la resurrección de Jesús realiza  plenamente este programa, este "proyecto" de su corazón de Dios! "Dichosa la nación cuyo  Dios es el Señor". Las Bienaventuranzas .

TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO

** Es necesario personalizar este salmo, en nuestra propia vida y en nuestra propio estilo:  alabar... Creer en el poder de Dios... Creer que Dios interviene "hoy y siempre en los  acontecimientos contemporáneos..." "hacerse pobre": la "mirada de Dios" sobre nosotros es  una defensa más segura que todos los medios del poder humano.

He aquí un ejemplo de personalización... He aquí como PAUL Claudel "releía" este  salmo a su manera, vigorosa, truculenta, poética:

"Escuchad, pájaros cantores, el ímpetu que doy a mi canto: lo que llaman en música la  anacrusa. Mirad mis dedos que sin hacer ruido en los rayos del sol, pulsan el arpa entre mis  rodillas: hay diez cuerdas, ¡Atentos cuando levante la mano! Yo también canto muy suave, y  los ojos bien abiertos, llevo el compás, el oído atento a vuestra vociferación. Dios es  hombre de bien: se escucha la conciencia en todo lo que El ha hecho.

Alguien de confianza y de buenos sentimientos: que no pide otra cosa que estar bien con  el mundo. Esto es sólido, vamos, este cielo que ha fabricado con sus manos, y es El quien  está en el interior, este espíritu que hace marchar todo.

Es El quien ha juntado el mar como en un odre y que ha colocado cuidadosamente  aparte los abismos para servirse de ellos. ¡Toda la tierra, si tiene corazón, que palpite sobre  el corazón de Dios! En un abrir y cerrar de ojos todo fue hecho. Y entonces, las  combinaciones de las gentes, poco tienen que ver con él. ¡Hacéos los listos, hombres de  estado! Dios es alguien que recurre a su eternidad para pasar el tiempo. Escoge, Señor,  entre nosotros: dichosos aquellos a quienes tú has confiado la tarea de continuar tu obra. De lo alto de los cielos el Señor abre los ojos para mirar: ¿son esos los hijos de los  hombres? De lo alto de su arquitectura, esta tierra que El ha hecho, mira cómo nos las  arreglamos para habitarla. ¡Todo está unido! ¡nadie es intercambiable! Ha puesto dentro  de nosotros un corazón, para que fuera nuestro corazoncito para nosotros solos. Alguien  hace de rey, otro de gigante. Esto es gracioso. El caballo para salvaros, deberá tener más  de cuatro patas para atarlo a vuestra ruleta.

Decid solamente: espero, tú eres bueno, eso basta. ¿Eso basta para no ir al infierno y no  tener hambre? ¡Nunca más tendremos hambre! Dios es como una columna entre mis  brazos. ¡Intentad arrebatármela! Estamos felices de estar juntos: nos decimos el nombre de  pila unos a otros. Y entonces, queridos hijos, atentos y todos juntos. "Que tu amor, Señor,  esté sobre nosotros, como nuestra esperanza está en ti".

Así tradujo Claudel para él, este salmo. A nosotros toca ahora, "gritar a Dios nuestra  alabanza".

NOEL QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición
BOGOTA-COLOMBIA-1988.Págs. 8

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 JUAN PABLO II

Audiencia general del miércoles, 8 de agosto

El salmo 32, un himno a la providencia de Dios



1. El salmo 32, dividido en 22 versículos, tantos cuantas son las letras del alfabeto hebraico, es un canto de alabanza al Señor del universo y de la historia. Está impregnado de alegría desde sus primeras palabras:  "Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones" (vv. 1-3). Por tanto, esta aclamación (tern'ah) va acompañada de música y es expresión de una voz interior de fe y esperanza, de felicidad y confianza. El cántico es "nuevo", no sólo porque renueva la certeza en la presencia divina dentro de la creación y de las situaciones humanas, sino también porque anticipa la alabanza perfecta que se entonará el día de la salvación definitiva, cuando el reino de Dios llegue a su realización gloriosa.

San Basilio, considerando precisamente el cumplimiento final en Cristo, explica así este pasaje:  "Habitualmente se llama "nuevo" a lo insólito o a lo que acaba de nacer. Si piensas en el modo de la encarnación del Señor, admirable y superior a cualquier imaginación, cantas necesariamente un cántico nuevo e insólito. Y si repasas con la mente la regeneración y la renovación de toda la humanidad, envejecida por el pecado, y anuncias los misterios de la resurrección, también entonces cantas un cántico nuevo e insólito" (Homilía sobre el salmo 32, 2:  PG 29, 327). En resumidas cuentas, según san Basilio, la invitación del salmista, que dice:  "Cantad al Señor un cántico nuevo", para los creyentes en Cristo significa:  "Honrad a Dios, no según la costumbre antigua de la "letra", sino según la novedad del "espíritu". En efecto, quien no valora la Ley exteriormente, sino que reconoce su "espíritu", canta un "cántico nuevo"" (ib.).

2. El cuerpo central del himno está articulado en tres partes, que forman una trilogía de alabanza. En la primera (cf. vv. 6-9) se celebra la palabra creadora de Dios. La arquitectura admirable del universo, semejante a un templo cósmico, no surgió y ni se desarrolló a consecuencia de una lucha entre dioses, como sugerían ciertas cosmogonías del antiguo Oriente Próximo, sino sólo gracias a la eficacia de la palabra divina. Precisamente como enseña la primera página del Génesis:  "Dijo Dios... Y así fue" (cf. Gn 1). En efecto, el salmista repite:  "Porque él lo dijo, y existió; él lo mandó, y surgió" (Sal 32, 9).

El orante atribuye una importancia particular al control de las aguas marinas, porque en la Biblia son el signo del caos y el mal. El mundo, a pesar de sus límites, es conservado en el ser por el Creador,  que, como recuerda el libro de Job, ordena al mar detenerse en la playa:  "¡Llegarás hasta aquí, no más allá; aquí se romperá el orgullo de tus olas!" (Jb 38, 11).

3. El Señor es también el soberano de la historia humana, como se afirma en la segunda parte del salmo 32, en los versículos 10-15. Con vigorosa antítesis se oponen los proyectos de las potencias terrenas y el designio admirable que Dios está trazando en la historia. Los programas humanos, cuando quieren ser alternativos, introducen injusticia, mal y violencia, en contraposición con el proyecto divino de justicia y salvación. Y, a pesar de sus éxitos transitorios y aparentes, se reducen a simples maquinaciones, condenadas a la disolución y al fracaso.

En el libro bíblico de los Proverbios se afirma sintéticamente:  "Muchos proyectos hay en el corazón del hombre, pero  sólo  el plan de Dios se realiza" (Pr 19, 21). De modo semejante, el salmista nos recuerda que Dios, desde el cielo, su morada trascendente, sigue todos los itinerarios de la humanidad, incluso los insensatos y absurdos, e intuye todos los secretos del corazón humano.

"Dondequiera que vayas, hagas lo que hagas, tanto en las tinieblas como a la luz del día, el ojo de Dios te mira", comenta san Basilio (Homilía sobre el salmo 32, 8:  PG 29, 343). Feliz será el pueblo que, acogiendo la revelación divina, siga sus indicaciones de vida, avanzando por sus senderos en el camino de la historia. Al final sólo queda una cosa:  "El plan del Señor subsiste por siempre; los proyectos de su corazón, de edad en edad" (Sal 32, 11).

4. La tercera y última parte del Salmo (vv. 16-22) vuelve a tratar, desde dos perspectivas nuevas, el tema del señorío único de Dios sobre la historia humana. Por una parte, invita ante todo a los poderosos a no engañarse confiando en la fuerza militar de los ejércitos y la caballería; por otra, a los fieles, a menudo oprimidos, hambrientos y al borde de la muerte, los exhorta a esperar en el Señor, que no permitirá que caigan en el abismo de la destrucción. Así, se revela la función también "catequística" de este salmo. Se transforma en una llamada a la fe en un Dios que no es indiferente a la arrogancia de los poderosos y se compadece de la debilidad de la humanidad, elevándola y sosteniéndola si tiene confianza, si se fía de él, y si eleva a él su súplica y su alabanza.

"La humildad de los que sirven a Dios -explica también san Basilio- muestra que esperan en su misericordia. En efecto, quien no confía en sus grandes empresas, ni espera ser justificado por sus obras, tiene como única esperanza de salvación la misericordia de Dios" (Homilía sobre el salmo 32, 10:  PG 29, 347).

5. El Salmo concluye con una antífona que es también el final del conocido himno Te Deum:  "Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti" (v. 22). La gracia divina y la esperanza humana se encuentran y se abrazan. Más aún, la fidelidad amorosa de Dios (según el valor del vocablo hebraico original usado aquí, hésed), como  un  manto, nos envuelve, calienta y protege, ofreciéndonos serenidad y proporcionando un fundamento seguro a nuestra fe y a nuestra esperanza.





Salmo responsorial (89) comentado

Salmo responsorial (89)

R. Sácianos, Señor, de tu misericordia. 
L. Enséñanos a ver lo que es la vida, y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo? . /R.
L. Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será la vida toda. Alégranos ahora por los días y los años de males y congojas. /R.
L. Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos puedan mirar tus obras y tu gloria. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad a nuestras obras. /R.


COMENTARIOS




PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL

* La "suscripción" de este salmo lo atribuye a Moisés, "hombre de Dios": es el único salmo puesto bajo el patronato de Moisés, a causa de sus lazos literarios con el Génesis 2,17; 3,12. "Adán sacado del polvo y volviendo a"... y Éxodo 32, 12; Deuteronomio 32,36. "Vuelve de tu cólera"... Oración de Moisés.

"Es un salmo de súplica por los pecados", oración "colectiva": el salmista dice siempre "nosotros"... No ora solamente, ni sobre todo por sus propios pecados, sino por aquellos de todo su pueblo. ¡Solidaridad admirable!

Este salmo era utilizado, en el culto de Israel, como "Liturgia penitencial" para pedir perdón... Como lo hacemos al principio de cada Misa.

Observar la poesía de las imágenes concretas: ¡la comparación sorprendente entre la "solidez y la permanencia inmóvil" de las montañas, y la "fragilidad efímera" de las flores, que florecen por la mañana y se marchitan por la tarde! ¡La imagen del "sueño" de la noche, que al despertar ya no se recuerda!

En el "sueño de Geroncio" de Newman, este salmo aparece en labios de las almas del Purgatorio. Bossuet toma estas imágenes, en sus "Meditaciones" sobre la juventud, y en su "sermón sobre la muerte".

La melancolía punzante que se expresa aquí es uno de los temas de todas las literaturas: pensamos, cerca de nosotros, en la "condición humana" de Malraux.

** SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS

Jesús pide a un joven rico ¡"abandonarlo todo para seguirlo: he ahí lo que lo hubiera liberado de sus riquezas efímeras para entrar, desde aquí abajo, en lo eterno"! Para Jesús, es "insensato" apostarlo todo sobre la tierra: "esta misma noche te pedirán el alma". (Lucas 12,20). Jesús invitó, como el salmo, a construir la vida sobre "la roca" y no sobre "la arena". (Mateo 7,26).

En Israel, toda desgracia era considerada como un castigo por los pecados: es el tema de la "cólera de Dios" que aparece en la parte central de este salmo. Jesús introdujo variaciones importantes a este tema capital. Desde luego es falso decir que todo sufrimiento es un castigo. Tal fue el sentido del libro de Job, el inocente... El sentido de la respuesta de Jesús a propósito del ciego de nacimiento: "Ni él, ni sus padres pecaron para que haya nacido ciego" (Juan 9,3). Sin embargo, el sufrimiento es una especie de advertencia de la fragilidad humana: ante el accidente de la torre que aplastó a los transeúntes, Jesús dijo: "si no os convertís, pereceréis todos" (Lucas 13,5), pero añadió: "aquellos que murieron, allá, no eran más pecadores que aquellos que por suerte escaparon" (Lucas 13,4).

TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO

*** Este salmo incorpora una parte importante de la filosofía moderna, que afirma "lo absurdo" de la condición humana. Michel Foucault concluye de esta manera: "en nuestros días, a partir de Nietzche, se afirma no solamente la ausencia y la muerte de Dios sino el fin del hombre... Ya que él ha matado a Dios, el hombre debe responder por su propia finitud. "¡Efectivamente, el ateísmo no es muy extraño! El salmista decía ya que el "hombre no es", pero creía que Dios "es". Se atrevía a dirigirse a este Dios sólido, para apoyarse en El. El signo de la grandeza del hombre, es precisamente, que él "habla a Dios", que lo trata de "tú"... Y se atreve a pensar que trae algo a Dios: -por la "sabiduría", recibida de El, y que consiste en "contar bien nuestros días, para ocuparlos bien"... -por su "alabanza" cantada a Dios... -Finalmente por su "trabajo", que Dios mismo hace fructuoso...

¡Nuestros pecados! ¿Cómo los olvidaremos? ¿Por qué no orar a partir de ellos, en este salmo? Es cierto que son la prueba más profunda de nuestra debilidad. ¿Cómo podríamos quejarnos que el Dios santo escudriña inexorablemente "el mal", hasta los repliegues de nuestra conciencia, "cuyo secreto vergonzoso es desvelado ante la faz de Dios"? Dios realizó el combate contra el mal, por nosotros: Y después de la venida de Cristo, sabemos a qué precio: su cólera, no está contra los pecadores sino contra satanás. "Yo vine no para los justos, sino para los pecadores".(Mateo 9,13).

¡La libertad y la gracia! Hay que meditar esta fórmula de un admirable equilibrio: "haz fructuoso (el papel de la gracia divina) el trabajo de nuestras manos" (el papel de la libertad humana). Para salir del pecado, como para cualquier obra buena, no lo podemos hacer con nuestras solas fuerzas (Epístola a los Romanos), es necesario unir dos fuerzas: Dios y yo... La gracia y mi esfuerzo.

NOEL QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición
BOGOTA-COLOMBIA-1988.Págs. 156-159

Salmo responsorial (127) Meditado




Salmo responsorial (127)

R. Dichoso el que teme al Señor. 
L. Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. /R.
L. Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. /R.
L. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida". /R.

COMENTARIOS AL SALMO 127
PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL

* Este salmo hace parte de los "salmos graduales" que los peregrinos cantaban caminando hacia Jerusalén. Desde los 12, cada año, Jesús "subió" a Jerusalén con motivo de las fiestas, y entonó este canto. La fórmula final es una "bendición" que los sacerdotes pronunciaban sobre los peregrinos, a su llegada: "Que el Señor te bendiga desde Sión, todos los días de tu vida..."

Tenemos en este salmo un idilio encantador de sencillez y frescura. Es el cuadro de la "felicidad en familia", de una familia modesta: allí se practica la piedad (la adoración religiosa... La observancia de las leyes...), el trabajo manual (aun para el intelectual, constituía una dicha, el trabajo de sus manos), y el amor familiar y conyugal...

En Israel, era clásico pensar que el hombre "virtuoso" y "justo" tenía que ser feliz, y ser recompensado ya aquí abajo con el éxito humano. Pensamos a veces que esta clase de dichas son materiales y vulgares. Fuimos formados quizá en un espiritualismo desencarnado. El pensamiento bíblico es más realista: afirma que Dios nos hizo para la felicidad, desde aquí abajo... ¿Por qué acomplejarnos si estamos felices? ¿Por qué más bien, "no dar gracias", y desear para todos los hombres la misma felicidad?

No se trata tampoco de caer en el exceso contrario, el de los "amigos de Job" que establecían una ecuación casi matemática: ¡Sé piadoso, y serás feliz! ¡Sé malvado, y serás desgraciado! Sabemos, por desgracia, que los justos pueden fracasar y sufrir, y los impíos por el contrario, prosperar. El sufrimiento no es un castigo. Es un hecho. Y el éxito humano, no es necesariamente señal de virtud.

Sigue siendo verdad en el fondo, que el justo es el más feliz de los hombres, al menos espiritualmente, en el fondo de su conciencia: "¡feliz, tú que adoras al Señor!"

SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS

** "¡Feliz tú, que honras al Señor y le eres obediente!" Con frecuencia dijo Jesús: "felices... felices... felices...". Son las Bienaventuranzas.

Jesús también prometió la felicidad: "Felices aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica".

"Tu mujer... Tus hijos..." Un ideal para la pareja. "Que el hombre no separe lo que ha unido Dios". (Marcos 10, 2-16...). Conocemos el amor de Jesús hacia los niños.

Alusiones místicas: Jesús tiene una esposa, la Iglesia (Apocalipsis 19,7; 21,2) (Mateo 9,15; 25,1 ) (Juan 3,29) (2 Corintios I 1,2), de la cual tiene hijos que alimenta "junto a la mesa" eucarística... Mediante el "trabajo de sus manos", su pasión dolorosa, los alimentó e hizo felices.

La "viña", es también la imagen de la Iglesia, imagen de unión del amor entre Jesús y la humanidad "Yo soy la viña, ustedes los sarmientos.. Den fruto..." (Juan 15). "Mi hijo, va a trabajar en mi viña". (Mateo 21,28).

"Veras el bienestar de Jerusalén..." Jesús lloró ante las desgracias de Jerusalén, y le deseó bienestar (Lucas 19,41). San Juan anuncia el cielo como "una nueva Jerusalén" que desciende del cielo como una novia feliz (Apocalipsis 21,2 - 27).

TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO

*** Adorar... Ir por el camino de Dios... El Padre Teilhard de Chardin tiene un capítulo admirable sobre las reglas fundamentales de la "felicidad", que resume en tres palabras: "ser", "amar", "adorar".

-SER. Para ser felices, primeramente, hay que reaccionar contra la tendencia al menor esfuerzo... El espíritu construye laboriosamente, mediante y más allá de la materia. Tal es el sentido del "trabajo"...

-AMAR. En segundo lugar para ser felices, hay que reaccionar contra el egoísmo que nos lleva a encerrarnos en nosotros mismos, a someter a los demás bajo nuestro dominio. Tal es el sentido de la "familia" .

-ADORAR. Para ser felices, perfectamente felices, hay que transferir el polo de nuestra existencia al "más grande" que nosotros, para alcanzar la zona de las grandes alegrías estables... Discernir el Inmenso que se hace y que nos atrae... Subordinar nuestra vida a la vida mayor que la nuestra: ¡adorar! "Incorporarnos y subordinarnos" a una totalidad organizada de la cual somos, cósmicamente tan sólo partículas conscientes. Un centro de orden superior nos espera -y ya ha aparecido- más allá y sobre nosotros mismos. El ideal del hombre es pues, primero "desarrollarse" uno mismo... Luego entregarse a otro igual a uno mismo... Y finalmente someterse y orientar la vida a alguien mayor que uno mismo: ser. amar, adorar... Tales son las fases de nuestra felicidad.

Noviazgo... Amor conyugal.. Realidades divinas. Bendiciones divinas. El amor humano es algo bueno, creado por Dios, querido por Dios.

Recitemos este salmo pensando en los que amamos, orando por su felicidad, pidiendo que ellos aprendan a "amar". Las dos imágenes, la viña y el olivo, evocan la alegría: dos árboles frutales típicos del oriente... que dan el vino y el aceite. La imagen de los "hijos alrededor de la mesa" nos invita a orar por los niños, por su unión fraternal, porque las oposiciones entre padres e hijos no se agudicen.

El trabajo profesional... La humanidad... La Sociedad, la felicidad de Jerusalén condiciona la felicidad de cada familia judía. Ningún hombre, ninguna mujer, ninguna familia, ningún grupo particular construye su felicidad en contra de la felicidad de los demás. La dimensión social de la existencia humana es constantemente subrayada por la Biblia: oro por mi país, por los organismos en que estoy comprometido, por la ciudad en que vivo, por mis conciudadanos.

La felicidad... Tenemos marcada tendencia, a pensar en Dios sólo cuando "algo va mal", como si fuera el "tapa-huecos" de nuestras debilidades, de nuestros fracasos. Damos una imagen muy mezquina de Dios, cuando hacemos de El "motor auxiliar" de nuestras incapacidades. Descubramos la alabanza, y la oración festiva: que se alegra cuando "algo va bien", y que dice "¡gracias!"

NOEL QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS I
PAULINAS, 2ª ed.
BOGOTA-COLOMBIA, 1988, págs. 248-251

2. COMIDA EN FAMILIA

Es una gracia de Dios comer juntos, sentarse a la mesa en compañía de hermanos, tomar en unidad el fruto común de nuestro trabajo, sentirse en familia y charlar y comentar y comer y beber todos juntos en la alegre intimidad del grupo unido. Comer juntos es bendición de Dios. El comedor común nos une quizá tanto como la capilla. Somos cuerpo y alma, y si aprendemos a rezar juntos y a comer juntos, tendremos ya medio camino andado hacia el necesario arte de vivir juntos.

Quiero aprender el arte de la conversación en la mesa, marco elegante de cada plato en gesto de humor y cortesía. Nada de comidas de negocios, nada de prisas, preocupaciones, sandwiches en la oficina mientras sigue el trabajo: eso es insultar a la mente y atacar al cuerpo. Cada comida tiene también su liturgia, y quiero ajustarme a sus rúbricas por la reverencia que le debo a mi cuerpo, objeto directo de la creación de Dios.

La buena comida es bendición bíblica a la mesa del justo. Por eso aprecio la buena comida con agradecimiento cristiano, para alegrar lo más terreno de nuestra existencia con el más sencillo de los placeres en su visita diaria a nuestro hogar. ¿No han comparado el cielo a un banquete personas que sabían lo que decían? Si el cielo es un banquete, cada comida es un ensayo para el cielo.

Que la bendición del salmo descienda sobre todas nuestras comidas en común al rezar y dar gracias.


Salmo responsorial (18) Meditado


Salmo responsorial (18)

R. Los mandamientos del Señor alegran el corazón
L. La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. /R.
L.
 La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. /R.
L. Aunque tu servidor se esmera en cumplir tus preceptos con cuidado, ¿quién no falta, Señor, sin advertirlo? Perdona mis errores ignorados. /R.
L. 
Presérvame, Señor, de la soberbia, no dejes que el orgullo me domine; así, del gran pecado tu servidor podrá encontrarse libre. /R.

Salmo 18 (Completo)

Los cielos cuentan la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento;
3.el día al día comunica el mensaje, y la noche a la noche trasmite la noticia.
4.No es un mensaje, no hay palabras, ni su voz se puede oír;
5.mas por toda la tierra se adivinan los rasgos, y sus giros hasta el confín del mundo. En el mar levantó para el sol una tienda,
6.y él, como un esposo que sale de su tálamo, se recrea, cual atleta, corriendo su carrera.
7.A un extremo del cielo es su salida, y su órbita llega al otro extremo, sin que haya nada que a su ardor escape.
8.La ley de Yahveh es perfecta, consolación del alma, el dictamen de Yahveh, veraz, sabiduría del sencillo.
9.Los preceptos de Yahveh son rectos, gozo del corazón; claro el mandamiento de Yahveh, luz de los ojos.
10.El temor de Yahveh es puro, por siempre estable; verdad, los juicios de Yahveh, justos todos ellos,
11.apetecibles más que el oro, más que el oro más fino; sus palabras más dulces que la miel, más que el jugo de panales.
12.Por eso tu servidor se empapa en ellos, gran ganancia es guardarlos.
13.Pero ¿quién se da cuenta de sus yerros? De las faltas ocultas límpiame.
14.Guarda también a tu siervo del orgullo, no tenga dominio sobre mí. Entonces seré irreprochable, de delito grave exento.
15.¡Sean gratas las palabras de mi boca, y el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahveh, roca mía, mi redentor.
COMENTARIOS AL SALMO 18
PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL 
* Así como el mundo sólo se ilumina y vive mediante el sol, el hombre se desarrolla y  alcanza la plenitud de su vida mediante la "ley", que es "vida de Dios", "pensamiento de  Dios", "querer de Dios" entre los hombres . (Chouraqui). 
Las dos partes de este salmo están profundamente ligadas: ¡aquel que hace las leyes  "físicas" del mundo es el mismo que hace las leyes "morales" del hombre! 
Mediante este salmo, entramos en contacto con el alma de Israel, aferrada a la ley divina  (la Torah) mediante un amor ardiente y sincero. La admirable evocación del cosmos que  "habla" a quienes saben mirarlo (El universo, los cielos, las estrellas, el sol), es sólo una  introducción a esta afirmación increíble: Dios ha "hablado" a un pueblo... y le ha "revelado"  sus pensamientos sobre la humanidad. Para un judío fervoroso, la ley, lejos de ser una  traba minuciosa, una regla legalista y formalista, es un verdadero "don de Dios". Al revelar al  hombre la ley de su ser, Dios hace Alianza con él, para ayudarlo en sus comportamientos  vitales: como el sol que "desposa la tierra" para darle vida, en el don de la ley hay algo así  como la alegría de las nupcias, ¡es un misterio nupcial! La letanía de "cualidades" atribuidas  a la ley recuerda las cualidades que se dan los enamorados. La mitad de estas cualidades  es "objetiva", pues definen la ley en sí misma: es perfecta... segura... recta.. límpida... pura...  justa... 
La otra mitad es "subjetiva", ya que enumera los efectos de esta ley en el hombre: da  vida... da sabiduría... alegra el corazón... ilumina los ojos... 
SEGUNDA LECTURA: CON JESÚS 
MDT-LEY/AMARLOS ** De seguro, Jesús cantó este  salmo con mucho fervor. 
Sus parábolas, casi todas tomadas de la "naturaleza", nos muestran su gran admiración  por la creación. ¡Todo lo bello le "hablaba", le hablaba del Padre! 
De su amor a la "voluntad del Padre", el evangelio está lleno: "mi alimento, es hacer su  voluntad". Lo que sorprende, es nuestra admiración de hombres modernos ante este amor a  la ley. Hemos llegado al punto de no amar la ley, ninguna ley. ¡No conocemos "leyes  amables"! ¡Olvidamos que la sola ley, es el amor! "Este es mi mandamiento: ¡Amarás!"  Releamos a la luz del pensamiento de Jesús el elogio que este salmo hace a la ley... 
TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO 
*** Los filósofos actuales han descubierto la profunda relación entre el hombre y la  naturaleza... No tenemos ninguna independencia. Estamos ligados a todas las leyes físicas y  químicas del cosmos. Es físicamente verdadero que dependemos totalmente del sol: si éste  se apagara, se acabaría toda forma de vida. ¡Qué bella imagen para hablarnos de Dios! El  salmista que escribió este poema estaba rodeado de pueblos que adoraban al sol. De ellos  pudo tomar la primera parte de este salmo (hay himnos muy semejantes en las religiones  siro-babilonenses o egipcias, en las mitologías griegas, etc). Pero el salmista no adora al  sol. El sabe que el sol adora a Dios y canta su gloria. 
Los jóvenes de hoy redescubren el sentido de la naturaleza, reaccionando contra lo  ficticio de la vida urbana. La seducción por la vida "al sol", el veraneo, es una característica  del mundo moderno frustrado el resto del año. Esta meditación habría que hacerla al aire libre un día de primavera: levantarse de madrugada para contemplar la salida del sol,  permanecer en el campo siguiendo su curso deslumbrante, y por la tarde hasta la mágica luz  del poniente... luego a través del crepúsculo, presenciar el nacimiento de la noche, adivinar  las primeras estrellas que brillan en la penumbra, y finalmente en medio de las tinieblas  dejarse embriagar por el firmamento estrellado... "¡La obra de las manos de Dios!". 
CREACION/PD: El autor de este salmo oía "día" y "noche" dos coros fantásticos que  alternaban y se respondían uno a otro. Sí, "los cielos" (Hashamaim, plural en hebreo)  ¡hablan! ¿Qué dicen? ¡la gloria de Dios! ¿Cómo la dicen? ¡En el silencio! El salmista lo sabe  bien: su voz no es una voz... No hay palabras... Dios "¡no levanta la voz!" A veces decimos  que El se calla, porque no sabemos escucharlo. Dios es discreto. Dios está oculto. Si El  apareciera, desaparecería la creación. Le deja un espacio de libertad ocultándose y  callándose. Pero El habla en el silencio: su creación, precisamente es su "primera palabra",  una palabra que todos los pueblos pueden comprender porque está sobre y más allá que  todos los idiomas... ¡No hace falta ir a la escuela y saber leer! Basta mirar y escuchar. Este  Dios prodigioso no se ha limitado a esta brillante sinfonía de astros... Ha decidido hacer  Alianza con el hombre, dándole su ley... Esto debería asombrarnos de amor. Pero  precisamente, Dios es "amor" y el amor es la "ley constitutiva" del universo y del hombre  (Teilhard de Chardin). ¡Amar, seguir la ley de Cristo, es entrar en la armonía del mundo,  unirse a Dios! 
La noche a la noche transmite el mensaje de gloria. Si la luz del sol canta la gloria de  Dios, es necesario descubrir como el salmista la maravilla de la noche. El día es el  resplandor, la acción, la vida. La noche es la discreción, el descanso, el misterio. "¡Oh  noche, qué profundo es tu silencio!", canta el célebre himno de Rameau. Si es placentero  estar al sol, lo es también sumergirse en la noche como en un baño de silencio. 
El hombre moderno, necesita somníferos para dormir, carece de un equilibrio que es  necesario ensayar de recuperar mediante métodos más naturales. El Oriente en este campo  tiene mucho que enseñarnos: "Hacer el vacío en sí mismo", hacer callar las voces  discordantes que gritan en el fondo de nosotros mismos, recogerse. Tal es la preparación  primordial para la oración. Se puede rezar evidentemente con los ojos abiertos. Pero hay  que hacer también la experiencia de orar con los ojos cerrados, "haciendo la noche". 
Sabemos todo el partido que San Juan de la Cruz sacó del tema de la noche. Para él el  hombre no podía realizar el encuentro con Dios fuera de la "noche oscura": "Nadie ha visto a  Dios", decía Jesús. Escuchemos estas estrofas del poema de San Juan de la Cruz. 
Esta fuente eterna está muy oculta,
y sin embargo, su morada la he encontrado,
¡pero es de noche! 
No sé su origen, porque no lo tiene,
sin embargo todo origen surge de ella,
¡pero es de noche! 
Y la corriente que nace de esta fuente,
sé que es rica y todopoderosa,
¡pero es de noche! 
Esta fuente eterna está muy oculta
en el pan de vida, para darnos vida,
¡pero es de noche! 
La ley de Dios. Nosotros, hombres modernos, ¿no tendríamos que redescubrir lo que es  una "ley"? El autor de este salmo, proclama jubilosamente que tiene una "ley". No da la  impresión de estar presionado, forzado por ella, como si esta ley se la impusieran de fuera...  "Los mandatos del Señor son rectos, alegran el corazón... son más preciosos que el oro,  más dulces que la miel". Cuando dos equipos de fútbol se encuentran en un estadio,  millones de hombres están atentos a las "reglas del juego". Se insiste en el Fair-play, la  corrección... Se dice que el equipo que respeta las leyes del juego es más "deportivo", en el  mejor sentido de la palabra. Este ejemplo muestra, que la ley es necesaria para el buen  funcionamiento de un grupo cualquiera. Sin ley, se imponen la guerra, la irregularidad, la  fuerza, la anarquía. La misma felicidad de vivir está en juego. ¿Puede una familia vivir sin un  mínimo de leyes reconocidas y respetadas libremente por todos? La ley de Dios, es aún más  profunda: regula desde el interior el correcto funcionamiento de nuestro ser. "La ley del  Señor es perfecta... guardarla es para el hombre una ganancia...". 
NOEL QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición
BOGOTA-COLOMBIA-1988.Págs. 34-39




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